El Elegido

 

El Elegido…

 

“Como arriba es abajo, como abajo es arriba”… Contemplar el mundo debería ser una condición básica, regular y practicable para el entendimiento de lo que nos rodea, contemplamos con asombro la inmensidad que nos entrega el Universo y solo algunos toman atención a ese “universo” compuesto por lo más pequeño de la existencia. La premisa es tomar en cuenta todo y aprender, dejar de lado la percepción falsa de que lo pequeño tiene menor importancia y relevancia.

El Elegido, el mesías, el Hombre que vendrá, el Hombre del Mañana, el SuperHombre , Alejandro Magno, Gengis Kan, todos en mayor o menor medida son seres esperados para que cumplan una misión dentro de un colectivo. Ese colectivo busca ser guiado, quieren a través de “este” poder encontrar una vía para la solución que algo y poder llegar a un bienestar dentro y fuera de la comunidad. Bajo esta premisa pasa algo no menor que es la entrega de la voluntad hasta cierto punto y hacen lo que este líder les indica. Este tipo de líder de movimiento excéntrico se convierte en un tipo de sol del cual se aprovechan, pierde la comunidad la capacidad de poder ser responsables al 100 por 100, las decisiones junto con el resultado que pueda tomar el líder van a ser de absoluta responsabilidad de él y si no se cumplen las expectativas este sol se puede apagar. Es por ello que este tipo de elegido debe aparecer como un rayo, hacer aquello que le es encomendado y marcharse a la brevedad porque su fin último e intimo es hacer recordar que la voluntad debe y siempre será propia de cada quien.

Pero existe otro tipo de “Elegido” el cual nace de la propia comunidad para elevarlo a él y por voluntad misma de la propia comunidad deciden sacrificarlo todo. Es el líder concéntrico, el mejor exponente que pueda existir, solo el prevalece, lo eligieron justo para eso y así poder alcanzar aquello predestinado, destinado y decidido, este es ayudado para que experimente su voluntad de manera absoluta.

Y ¿Quién es este Líder?, pues bien, somos todos nosotros. Un biólogo en ejercicio de su profesión realizo la tarea de fotografiar todo el proceso de fecundación de un espermatozoide a un ovulo y descubrió algo que echo por tierra la creencia de la supuesta carrera-competencia de estos gametos. Las fotografías mostraron un proceso en el cual dentro del líquido seminal los espermatozoides tienen un comportamiento ordenado, aquellos de menor tamaño son más rápido y llegan primero al entorno del ovulo, con esto ayudan a inhibir la acides propia del útero muriendo en este intento, pero soportando hasta la llegada de los espermatozoides más grandes y fuertes que a su vez son más lentos, al momento de aproximarse de repente los gametos más fuertes comienzan a girar en círculo y en el centro de este remolino se ve a un solo espermatozoide rodeado y protegido al cual le hacen un camino hasta llegar al óvulo, este “elegido” es el que fecunda finalmente.

La densidad de espermatozoides en una eyaculación fluctúa entre 15 millones a 200 millones por mililitro de semen, es decir y por favor pido encarecidamente se tome el peso a esto, como escribí en un principio no es cosa de tamaño la importancia de un hecho, sino el hecho en sí en este caso, alrededor de 180 millones en promedio de gametos eligieron a solo “UNO” para que cumpliera la misión de fecundar y desarrollarse en un ser aun más complejo. ¿Se es consciente efectivamente lo que significa que millones elijan para que solo uno pueda continuar con su desarrollo, con un destino y que más encima tenga la facultad de poder decidir a propia voluntad su devenir?.

Es totalmente sobrecogedor, el que entienda lo sorprendente de esto quizá logre sentir algo muy profundo que llena el corazón y a su vez sentirse abrumado del sacrificio de vida por parte de “seres” que quizá tenían las mismas oportunidades de desarrollarse.

Este Universo o incluso múltiples-universos no son un azar, tienen un propósito de existencia que quizá nos lleve a apreciar algo que se perdió.